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El Hotel Armadores de Santander ocupa tres inmuebles de diferentes épocas y estilos que fueron sometidos a un proceso de rehabilitación para adecuarlos a su nueva función. Actualmente diferenciadas por los colores de sus fachadas, estas edificaciones conforman el conjunto del hotel, donde se respetan sellos distintivos y elementos originales. La instalación se revela como un auténtico mirador desde donde puede disfrutar la entrada y salida de los barcos.
A las puertas marítimas de la ciudad, el hotel cuenta además con el restaurante Cantabria que trae los olores de Santander, combinados con el aroma de la cocina internacional; y una pérgola en la terraza mirador, con ofertas de coctelería, bebidas nacionales e internacionales, comidas ligeras y parrillada.
El ambiente marino se respira en todos los espacios del hotel, así lo confirma su decoración que apela a imágenes de la ciudad portuaria de Santander, así como el diseño interior del restaurante Cantabria que simula los salones de lujo de los vapores de transporte de pasajeros de principios de la década del 20 del pasado siglo.
Ubicado en la intersección de las calles Luz y San Pedro (Avenida del Puerto), a pocos metros de las animadas plazas Vieja y de San Francisco, muy cercano al hotel han surgido nuevos espacios atractivos para el visitante como las iglesias ortodoxas griega y rusa y el Centro Cultural Antiguos Almacenes de Depósito San José, donde se encuentra una amplia representación de la artesanía cubana.

Tal vez uno de los principales atractivos del Hotel Palacio O’Farrill sea la belleza neoclásica de la que fuera residencia de Don José Ricardo O’Farrill y O’Daly, rico comerciante del condado irlandés de Longford que llegó a La Habana en 1715 y fundó una de las familias más acaudaladas de la época colonial. La combinación de elementos arquitectónicos de los siglos XVIII, XIX y XX en el decorado de cada uno de sus tres niveles es un elemento distintivo de este hotel. Varios de sus espacios han sido bautizados con apelativos alegóricos al país norteño.
Con adornos y muebles originales, en uno de sus salones, llamado Longford se realizan sistemáticamente conferencias y actividades relacionadas con la influencia de la cultura irlandesa en Cuba. Cada 17 de marzo el hotel celebra el Día de San Patricio, patrono de Irlanda, cuya festividad tradicional se conmemora de manera especial. En el tercer piso cuenta con una galería de arte y en otros espacios se desarrollan presentaciones de música cubana e internacional.
Cuenta con un aroma que, especialmente elaborado para el hotel en la perfumería Habana 1791, preside la recepción de la instalación. El Hotel Palacio O’Farrill se encuentra muy cerca de la Plaza de la Catedral, uno de los espacios públicos de mayor concurrencia en la ciudad.
Recetas de la comida irlandesa integran la carta menú del restaurante del hotel O’Farrill: Don Ricardo, antecedido por un patio interior que destaca por un antiguo aljibe sombreado por un lucernario.

Dirección: Calle Oficios No. 53 esq. a Obrapía. Ciudad de La Habana.

Acogedor hotel de modalidad Todo Incluido, ubicado en primera línea de la playa Santa Lucía, lugar preferido por los amantes del buceo por la magnífica barrera coralina que caracteriza este destino, lo que unido a la variedad de programas de animación, crea las condiciones ideales para el disfrute de estancias en familia, grupos y programas especializados de recorridos.